Psicología.

En BONAVIDA contamos con una psicóloga que se encarga de la Ciencia que estudia los procesos mentales, las sensaciones, las percepciones y el comportamiento del ser humano, estas son algunas de las ventajas de acudir con un psicólogo.
Un momento por y para ti.
Cuando acudes a la consulta de un psicólogo para afrontar de forma activa un problema que llevas arrastrando durante meses, o quizá años, sueles estar desbordado y agobiado, porque dedicas una gran parte de tu tiempo a dar vueltas sobre lo que te angustia de forma improductiva, acabando agotado y frustrado.
Comprometerte contigo mismo a dejarte ayudar, asistiendo a un lugar especializado de forma periódica, conlleva un gran alivio, ya que concentras todas las preocupaciones en un espacio y un tiempo concretos. Cuando sabes que serás escuchado, amplia y regularmente, es más probable que después tu mente descanse y desconecte más fácilmente de lo que te inquieta.
Entender y sentirte entendido.
Por fin topas con alguien que, no sólo comprende lo que te está ocurriendo, sin juzgarte ni recriminarte nada, sino que te da una explicación de tu malestar. tu problema se hace más liviano, porque empiezas a asignarle un porqué, a conocer las variables que lo han originado o influenciado; y por tanto, comienzas a sentir cierto control sobre lo que te angustia.
Encuentras un cómo.
Reúnes las fuerzas para hacerte cargo de tu problema, pero realmente no dispones de los recursos y del conocimiento necesario para afrontarlo, porque quizá nunca antes te viste en esa situación. Entonces puedes hallar en la figura del experto alguien que te dota de las herramientas para solucionarlo, de la misma manera que recibes asesoramiento, entrenamiento o formación en otros campos (educativo, salud física, etc.)
Confidencialidad y confianza.
A veces has tenido una mala experiencia al desahogarte con un “amigo, familiar o conocido” y comprobar, tiempo después, cómo ha tergiversado, malinterpretado o anunciado a los cuatro vientos aquello que pertenece a tu esfera más íntima.
El que visita a un psicólogo puede estar absolutamente tranquilo del uso, únicamente terapéutico, que se va a dar a toda la información que aporte. Siguiendo el código ético y deontológico del Colegio Oficial de Psicólogos, el profesional garantiza el secreto y la confidencialidad de todo lo referido por quien consulta.
La figura del motivador.
El psicólogo no necesita que el paciente esté especialmente motivado para poder ayudarle. Indudablemente, si estás más motivado, estarás más receptivo y te beneficiarás más de la terapia, pero en ésta también encontrarás un refuerzo a tus logros, un gesto de ánimo permanente y una aceptación incondicional, que te servirán de impulso para abordar activamente tus preocupaciones.